¿No se te ocurren actividades para hacer con niños o todo te resulta muy complicado? ¿Se os hacen largas las tardes? Aquí encontrarás una batería de actividades para no aburriros nunca. Todas están testadas en casa y tenemos entre ellas nuestras favoritas. Los niños intensos son demandantes continuos de emociones, estímulo y afecto. Y por supuesto, son toda curiosidad. ¿Cómo podemos satisfacer sus necesidades a la par que nos divertimos los adultos?
Todas las ideas aquí propuestas son tremendamente simples. En casa no nos complicamos la vida con complejos materiales y somos más de improvisar. Tampoco queremos que cada tarde sea una magnífica estampa de Pinterest con manualidades espectaculares. Queremos hacer y hacerlo ya, así que estas actividades son perfectas.
Esta es mi respuesta a la pregunta que me hicisteis hace poco sobre ¿qué hacemos por las tardes?
Actividades para hacer con niños con libros
- Colocad vuestros libros favoritos en expositores caseros (mesa, sillas, suelo, pasillo) creando una tienda ficticia o una biblioteca. Con una etiqueta de ropa de cartón podéis tener un carné improvisado. Que los niños sean bibliotecarios y te ayuden a buscar el libro perfecto.
- Leed un cuento del revés. Empezando por el final y narrándolo hasta el principio.
- No leas el cuento. Narrad otra historia sugerida solo por las imágenes.
- Elegid un nuevo final para el cuento que tanto conocéis. Podéis de hecho ilustrar una última página en papel y hacer un esbozo de lo que os gustaría para terminar el libro.
- Cuando en el libro aparezca una escena real (una habitación, un parque, un cole), dejadlo abierto de pie. Ya tenéis un escenario para recrear esa escena y estirarla cuanto queráis dibujando vuestros personajes en papel.
- Léele un libro mal. Léelo fatal, de hecho. Llena tu descripción de disparates y reíros un rato. ¿Cómo que no? ¡Que sí, que aquí dice eso! Debatid y divertíos.
- Entrevistas con el prota. Deja que cada uno elija ser el protagonista de su libro favorito y hazle una entrevista con micrófono sobre cómo es su vida fuera del cuento. ¿Qué tal va Caperucita en el cole? ¿Quién se lleva mejor de los tres cerditos?
- Mezcla libros. Elige dos o tres cuentos, sea al azar o intencionadamente y haz que las historias se mezclen. ¿Qué pasaría si metemos piratas en la historia de Cenicienta? ¿O si la oruga glotona fuese a la casa de los tres ositos?
Actividades para hacer con niños en interior:
- Saca una maleta y un mapa. Diles a los niños que elijan un sitio y dependiendo de la temperatura, haced una maleta para estar unos días allí. Planificad el viaje y hablad de lo que encontraréis.
- Tienda de ropa de segunda mano: saca la ropa de los cajones y pídele que te ayuden a hacer montoncitos por edades o tipo de ropa. ‘Abre la tienda’ y dale unas bolsas para que elijan. Uno puede ser el dependiente y darte la talla que buscas. Esto es ideal para ver cuál es su ropa favorita y cuál no compran nunca (puedes donarla).
- A la bañera con el bañador. Esto te parecerá una tontería, pero le da un nuevo aire al momento del baño. Déjale que use sus gafas de buceo y su gorro, hoy estamos en la piscina municipal de tu casa.
- Dales un recipiente con agua. Desde un cubo hasta un bidé lleno. Con una gasa puede lavar a su muñeco favorito porque va de boda. O bien pueden escoger los muñecos sumergibles para hacer un escenario marino.
- ¿Leéis el periódico? Buscad una noticia –no demasiado extrema- y comentadla. Tal vez alguno quiera ser el locutor de radio y contárnosla a los demás con tono interesante.
- Enchufa la radio. Toca concurso de baile. ¿Lo ideal? ¡Disfrazarse pasa ello! Prepara algo vertical con forma de trofeo y un discurso para el ganador.
- Pero si lo suyo es más el cante, haced un concurso de karaoke. Con un cartoncito podéis hacer unas guitarras o dibujar las teclas de un piano por si queréis hacer un acompañamiento.
- La enfermería. Cualquier muñeco o peluche se puede poner malo. Necesitará una camilla improvisada, unas tiritas, unas vendas (papel higiénico es válido) y mucho amor y paciencia.
- El niño es el profe. Improvisa una escuela donde los adultos seremos los alumnos. Deja que te ponga deberes y aprovecha para ser el niño travieso de la clase.
- Recetas desastre. Dale ingredientes y utensilios de cocina. Deja que mezcle, amase y se manche como un futuro cocinero. Si no te va lo de manchar, dale cacitos con legumbres secas o pasta y servid un bufé para los muñecos invitados.
- Construye un fuerte, una cabaña o una cueva. Con sábanas, con los cojines del sofá o con sillas y mesas. Usa las almohadas para construir vehículos como barcos o para o reforzar el caserío.
- Cambia los muebles del salón o del dormitorio. Esto les encanta. El simple hecho de cambiar su cama de sitio les hace pensar en un cuarto nuevo y nuevos juegos. Pide que te ayude a mover sillas y explorar nuevas formas de ver la casa.
- Sesión de fotos. Si no tienes cámara, coge el móvil, buscad un rinconcito y probad poses o disfraces: ¿Qué tal si nos hacemos una foto con la ropa de papá?
- Ha llegado el cartero: uno de vosotros será el encargado de llamar a la puerta y entregar un paquete con sorpresas o con mensajes secretos. Haced toda la escena completa, desde llamar al timbre hasta pedir que firmen con el número de DNI (ficticio).
- Recoge la publicidad comercial del buzón y empezad a recortar. Podéis agrupar los productos de alimentación y pegarlos en papeles: aquí la carnicería, aquí los bollos y el pan, aquí la electrónica.
- Con esa misma publicidad puedes montar un restaurante, basta con poner los recortables sobre platos de la cocina e ir sirviendo el menú. Deja que pongan el mantel, los cubiertos ¡y a comer!
- Si además te llega publicidad de mobiliario, podéis diseñar una mini casa a vuestro gusto eligiendo el sofá, la cama, la mesa y haciendo un bonito fondo en papel.
- ¡Combinamos! Elige un objeto de la casa al azar y combínalo con el que ha elegido el niño. ¿Qué podríamos hacer con una cafetera con ruedas? ¿Y este rotulador-tenedor? Cuando tengáis algo interesante, inventad un anuncio o una estrategia de venta para lanzarlo al mundo.
Actividades para hacer con niños en exterior
- Pintar con tizas en la acera es un clásico. Se va con agua, puedes llevar una botella si no quieres ensuciar el parque y borrarlo al irte. También puedes hacerlo en casa si tu suelo es de terrazo o similar.
- Pintar con agua. Una brocha con agua deja un rastro temporal. No tendrás que recoger nada y podrán hacer obras abstractas y fugaces.
- Coged dos, tres o más cajas de cartón (de leche, de huevos o esas donde traen la compran a casa), atadlas para crear un tren y sacadlo a la calle. Nosotros cargamos peluches o cosas que pesen poco. Lo que más les divierte es subir el tren para lanzarlo por el tobogán. Al acabar, reciclad.
- No tenemos pala, pero podemos llevarnos una cuchara para hacer pequeños agujeros en la tierra. ¿Qué tal si somos enanitos excavando? Encontraremos pequeños caracoles vacíos o quién sabe si tesoros.
- Veo-veo de colores. Como los más pequeños de mi casa aún no saben escribir, en lugar de preguntar ¿con qué letrita? Lo hemos cambiado por ¿de qué color es? Y así nos detenemos a mirar el paisaje para encontrar el objeto que estamos buscando. Si vas en coche es muy divertido porque tienes que pensar rápido antes de perderlo de vista.
- Persecución policiaca. Pídele al niño que te diga cuál es la matrícula del coche de delante ¿”¡En serio!? ¡Central, tenemos a los ladrones, no los perderemos de vista!” El niño tendrá que describirle a ‘la central’ cómo es el coche y quién parece que va dentro. Cuando el coche de delante vaya en otra dirección “¡Ops! Hemos perdido a los sospechosos, mandadnos otro caso, central!”
- Id a la biblioteca. Sea para una búsqueda concreta o para simplemente probar. ¿Qué tal si el niño te elige un libro a ti?
- Pide que te acompañe a la compra y se encargue de tachar las cosas de la lista. Si es mayorcito, podéis comprobar precios y hablar del peso por kilo.
- Trazad un plan de paseo antes de salir: primero iremos a la derecha, luego a la izquierda, después recto y volveremos a la izquierda ¿Dónde vamos a acabar? Podéis hacerlo sobre la marcha e ir jugando las direcciones a cara o cruz.
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Genial entrada!! es inspiración! Esta tarde mismo convtodos los libros montamos una biblioteca municipal!! Gracias por tanto!!
OH! genial idea, me alegra que pueda serte útil, disfrutad mucho 🙂
Cada día te quiero mas!!!
Ja, ja, ja, gracias corazón!
Me has dado muchas ideas. Especialmente me gustan las de los libros.
Gracias!
Gracias. ¡Es que los libros son un juego en sí mismo!